Información de Prensa, Notas y Entrevistas a los directivos e integrantes de AAPA
Si bien la pandemia de coronavirus golpeó a toda la economía, en algunos sectores el daño fue casi irreparable. Los patios de juegos infantiles, los parques de diversiones y los cines fueron los últimos en habilitarse y les cuesta recuperar un ritmo que les permita seguir en pie.
No llegan a ocupar la capacidad máxima de personas permitidas en los protocolos, en parte por la caída de ingresos de las familias, pero también porque hay quienes deciden no ir por temor a los contagios. Advierten que no podrán soportar una nueva cuarentena si llega una segunda ola de la enfermedad a la Argentina.
La crisis en el sector es casi terminal. Algunos locales ubicados dentro de centros comerciales ya cerraron sus puertas y en algunos distritos aún no está permitida la actividad, a un año de estar cerrada. Ninguna empresa subsiste un año cerrada, dicen desde el sector. Miran con preocupación cada paso que se decide en cuanto a las medidas de aislamiento y lo que pueda ir sucediendo en lo que resta del año y confían en que, de poder pasar estos meses, la recuperación recién llegará en 2022.
PARQUES SIN DIVERSIONES
Hasta diciembre apenas el 10% de los parques estaba abierto, pero tras las nuevas flexibilizaciones esa cifra se elevó hasta el 90%, debido a que en San Juan, Pilar, Quilmes, y Morón, aunque tienen los bingos abiertos, los parques están cerrados, explicó a TN.com.ar Daniel Catzman, director Ejecutivo de la Asociación Argentina de Parques y Atracciones (AAPA).
El director de la cámara que tiene presencia en 19 provincias contó que los aforos dependen de las localidades del país, ya que cada una establece sus propios protocolos dentro de los márgenes de Nación, y que varían entre el 30% y el 50%, pero indicó que aún teniendo capacidad no se llegan a ocupar, porque la situación económica es complicada y la gente tiene miedo.
Los centros de entretenimiento fueron uno de los primeros sectores en cerrar con el brote del coronavirus, antes de que se decretara la cuarentena, y uno de los últimos en volver.
Luego de 10 meses con las persianas bajas, sus juegos apagados, sus autitos chocadores estacionados y sus locales en silencio, sin las risas de los más chicos, las salas de juegos infantiles ya funcionan en los principales paseos de compra.
Pero su futuro es incierto. Pese a que casi todos los espacios situados en centros comerciales reabrieron entre diciembre y febrero, facturan entre un 60% y un 70% menos que antes de la pandemia. Para atraer visitantes, lanzaron promociones en la carga de crédito y realizaron convenios con programas de fidelización de puntos.
La actividad está operando con un aforo de entre el 25% y el 50%, según las disposiciones municipales. "Las empresas que componen la industria tienen, al menos, el 50% de sus locaciones en shoppings. Por lo general, no se necesita reserva previa para asistir", afirma Daniel Catzman, director Ejecutivo de la Cámara Argentina de Parques y Atracciones (AAPA).
Las compañías debieron incorporar las medidas adoptadas en el protocolo general que elaboró el Ministerio de Turismo y Deportes nacional junto con las autoridades del sector. "Cada establecimiento lo adapta en función del tamaño y el tipo de atracciones", explica Catzman.